Si se compran en el mercado secundario, “yo hago un filtro entre las que tienen mayor volumen y mayor cantidad de operaciones y eso me da la pauta de cuáles son las que más se operan. Algunas de ellas: Irsa, Cresud, Mastellone, Pampa, Celulosa, Genneia, e YPF. Después hay que distinguir la legislación, si te pagan en dólar MEP o cable, y también los mínimos”, explicó Cognetta.
“Otro vehículo de inversión eficiente es el Fondo Común de inversión donde un portfolio manager se encarga de seleccionar estas Obligaciones Negociables en función a un criterio. Así se compran las que más rinden y menos riesgo tienen. Sin embargo, no hay muchos fondos que invierten en Obligaciones Negociables locales. Nosotros operamos más directamente las ONs que los FCI. Pero los fondos siempre son un vehículo muy eficiente porque tienen diversificación y liquidez podes entrar y salir cuando quieras de forma total o parcial”, amplió.
Las Obligaciones Negociables suelen tener un rendimiento, en general, entre un 3% y un 10% dependiendo de cada caso. También se pueden comprar en el mercado primario. Esta semana, por ejemplo, licitó MSU, una empresa ligada al agro que tuvo una colocación de u$s20 millones con una tasa al 7,5% en dólares anual. “Lo importante es armar una cartera con distintas empresas, distintos rendimientos, distintos rubros para mitigar más el riesgo. Se pueden hacer flujos que sean recurrentes con ganancias mensuales aunque se pagan trimestralmente”, cerró Cognetta.
Por su parte, Pablo Waldman, Senior Strategist de Inviu, en diálogo con Ámbito analizó el contexto internacional y dio pautas de inversión para el exterior. “El escenario global de inflación luce algo menos desafiante que meses atrás, producto del endurecimiento de la política monetaria y la caída de las materias primas. En paralelo, los últimos datos macro avalan la posibilidad de un aterrizaje suave para la economía norteamericana. En este contexto, para quienes están posicionados en títulos cortos libres de riesgo, es momento de considerar incrementar tanto duración como riesgo crediticio”, opinó.
“Somos constructivos con ETFs como iShares 7-10 Year Treasury Bond (IEF) o iShares iBoxx $ Investment Grade Corporate Bond ($LQD). También vemos oportunidades en Brasil, tanto a nivel soberano (BZ 3 7/8 2030) como corporativo (VALE 3 ¾ 2030)“, amplió la información Waldman.
Por su parte, PPI en sus recomendaciones para este mes, sostiene que una de las estratégias en bonos corporativos en dólares será la de “mantener en cartera bonos corporativos de ley new york y buena calidad crediticia diversificando en diferentes industrias: Petróleo y Gas, Generación Eléctrica, Telecomunicaciones y Real Estate”. Así resaltaron los titulos: Genneia 2027 (GNCXO) cuya TIR alcanza a 11,5%, e Irsa (RPC2O) con una TIR de a 10,9%.
En cuanto al armado de una cartera agresiva para la exposición internacional, PPI plantea disminuir las posiciones del ETF del CEDEAR (SPY) que posee un peso importante en tecnológicas y sumar los CEDEARs del ETF (XLE) y (EWZ). “Creemos que los posibles recortes en la producción de crudo y el menor suministro de Rusia a la UE pueden empujar los precios cerca del promedio del año. Este contexto beneficia a Brasil que además viene mostrando buenos números inflacionarios. Sin embargo, no se descarta mayor volatilidad a un mes de las elecciones presidenciales”, explicaron.