Gustavo Valdés participó en la celebración de la Virgen de la Merced

Una multitud emocionada caminó en procesión junto a su Patrona la Virgen de La Merced, agitando pañuelos y con cánticos de alabanzas demostró su fe renovada y devoción.

Gustavo Valdés resaltó “la alegría de estar aquí celebrando junto a la gente y volver a la presencialidad después de estar pasando por este proceso tan difícil que fue el covid para todos los correntinos y hoy poder celebrar al aire libre, dando gracias a Dios también por haber superado esta pandemia, celebrando la vida, la salud que tenemos todos así que es una celebración maravillosa junto al pueblo de Corrientes” y destacó la religiosidad del pueblo correntino que demuestra siempre fervientemente su fe.

Acompañaron al gobernador Valdés su esposa, Cristina Garro; el vicegobernador de la provincia, doctor Pedro Braillard; el intendente de la Capital, Eduardo Tassano y el viceintendente Emilio Lanari; ministros, subsecretarios y secretarios del Poder Ejecutivo provincial; autoridades municipales; fuerzas armadas y de seguridad.

Con el lema: “Siempre unidos en Cristo” el grupo procesional estuvo integrado por la Cruz Procesional; los cirios; Monaguillos; estandarte de la Iglesia Nuestra Señora de la Merced; colegios; seminaristas, diáconos, sacerdotes y monseñor Andrés Stanovnik.

Formaron parte de la procesión, delegaciones representantes de instituciones y escuelas como el Instituto Privado San Benito, de la Parroquia Cristo Obrero; Comunidad Medalla Milagrosa; Fundación Papa Francisco y las imágenes de la Madre Maravillas de Jesús; Corazón Inmaculado de María; Rosa Mística; Santa Lucía; Jesús Misericordioso; San Pantaleón; María Auxiliadora; Virgen del Valle; San Francisco Solano y San Pío X entre otros.

A las 16, con repique de campanas, la imagen de la Virgen de la Merced fue trasladada desde el interior del templo hacia el exterior donde fue recibida por la feligresía allí reunida para rendir honor a la Patrona de Corrientes. Un agitar de pañuelos blancos y ¡Vivas! Acompañaron por varios minutos la llegada, hasta que dio inicio la procesión de los fieles y referentes de diferentes parroquias.

La marcha se desarrolló por calles 25 de Mayo, Tucumán, 9 de Julio, La Rioja, Fray José de la Quintana y Buenos Aires, hasta confluir nuevamente en la Iglesia homónima, donde se encontraba dispuesto el altar al pie de las escalinatas del templo.

A su llegada, la imagen de la Virgen de la orden mercedaria, también llamada Virgen de la Misericordia, fue aclamada por los presentes y minutos después el arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik ofició la Santa Misa, de la que participaron las distintas delegaciones y feligreses en general que se encontraban reunidos en la Plaza 25 de Mayo para demostrar una vez más su devoción a María.