Los sancosmeños viven a pleno la fiesta en honor a sus patronos, San Cosme y San Damián (gemelos, médicos y mártires), cuyo día litúrgico la Iglesia celebra hoy.
A fines del siglo XVIII en el paraje llamado “De las Ensenadas”, por ser zona de lagunas, entre el caserío indígena de los indios Guacaras y las Reducción de Itati, se encontraba disperso, un grupo de pobladores dedicados a la agricultura.
En el año 1805 debido al crecimiento de la población el Obispo Benito Lue y Riega expresa la necesidad de crear una parroquia y recién el 31 de mayo de 1806 se hace la creación del “Curato de San Cosme de las Ensenadas” bajo la advocación de nuestro patrono “San Cosme”. Queda a cargo como primer cura párroco el Dr. Juan Manuel Neponuseno de Goytia y Casafuz. Y el 12 de febrero de 1825 se materializo la fundación del Pueblo que continua hasta nuestros días.
Algo de Historia
La tradición oral relata que ambos hermanos, ejercieron siempre su profesión sin cobrar a los enfermos (anárgiros o enemigos del dinero). Naturales de Arabia, uno de sus milagros más conocidos fue el trasplante de una pierna a un enfermo, la pierna de un criado negro muerto poco antes.
Los gemelos (según algunas fuentes), vivían en Aegeae, sobre la costa de la bahía de Alejandreta, en Cilicia. Fueron encarcelados y torturados por Lisias, el gobernador de Cilicia con beneplácito del emperador Diocleciano, sobre el año 300 d.C, pero sobreviviendo a todos los martirios por intervención divina, hasta que sus verdugos decidieron separar las cabezas de sus troncos por medio de una espada, decapitándolos. Posteriormente quedaron sepultados en Cirrhus (Ciro), Siria, ciudad esta que llegó a ser el centro principal de su culto, donde se erigió asimismo una basílica en su honor.
Posteriormente, su culto pasó a Roma y, más tarde, se propagó por toda la Iglesia. Capillas, iglesias y otros recintos religiosos dedicados a los patrones de la Cirugía se encuentran repartidos por todo el orbe cristiano.
Se habla de milagros y curaciones maravillosas, obrados por los mártires después de su muerte y entre las personas distinguidas que atribuyeron su curación a los santos Cosme y Damián, figuró el emperador Justiniano I. A principios del siglo V, se levantaron en Constantinopla dos grandes iglesias en honor de los mártires. La basílica que el Papa Félix (526-530) erigió en honor de Cosme y Damián en el Foro Romano fue dedicada posiblemente el 27 de septiembre. Ese día se celebró la fiesta de Cosme y Damián hasta su traslado al 26 de septiembre en el nuevo calendario.
La espada
El escudo de la ciudad de Essen, con la espada de San Cosme y San Damián.
La espada de la que la tradición aseguraba ser la que intervino en la decapitación de los mártires, conocida como Espada de San Cosme y San Damián o Espada de Essen, fue originalmente un regalo al rey Otón III, en torno al año 914 d. C., y hoy se encuentra expuesta, dentro de su funda recamada de oro, en la cámara del tesoro de la catedral de Essen en Alemania.
A finales del siglo XV aparecen en la ciudad las primeras manifestaciones documentadas del fervor religioso que el objeto despertaba, atribuido a la inscripción que rezaba en ella: Gladius cum quo decollati fuerunt nostri patroni (La espada con la que nuestros patronos fueron decapitados“), así como a los ornamentos y figuras del gótico tardío que mostraba la banda que ciñe la vaina.
La Relación de Reliquias de Essen, del 12 de julio de 1626, registra la espada con el número 55 como Gladius sanctorum Cosmae et Damiani. Como reliquia, fue llevada ceremonialmente en numerosas procesiones de aquella época.
La religiosidad que despierta la reliquia en la ciudad de Essen ha sido tal que, pese a la Reforma y los cambios políticos, la espada mantuvo hasta hoy su figura en el escudo de la ciudad, al menos desde el año 1473, año de la primera constancia documental de su presencia en él.
Fuente: Prensa Difusion Comupe.