La cuadrilla de Bomberos Voluntarios que estuvo por más de dos semanas combatiendo los incendios en Jujuy arribó anoche a nuestra ciudad. Los familiares se acercaron hasta la bajada del puente General Belgrano para recibir a aquellos que estuvieron fuera de casa combatiendo a los diferentes focos ígneos que se desarrollaron en la provincia norteña.
Acompañados de banderas, abuelos, padres, esposos e hijos estaban muy ansiosos hasta que la alegría fue gigantesca al ver descender las diferentes camionetas y autobombas por el puente. Allí lo esperaba una bienvenida encabezada por el gobernador, Gustavo Valdés, el ministro de Seguridad, Buenaventura Duarte, y la plana mayor de la Policía de la Provincia de Corrientes.
La emoción era indescriptible al ver a los bomberos poder volver a abrazar a sus seres queridos luego de más de dos semanas. “Nos comunicábamos con ellos todos los días pero queríamos tenerlos de vuelta”, dijo Beatriz, madre de uno de los correntinos que estuvieron combatiendo las llamas.
El Mandatario destacó que seguirán equipando a las brigadas forestales “para tener el mejor equipo posible”. Destacó la labor de los bomberos correntinos porque “teníamos una deuda de honor con la provincia de Jujuy porque cuando los necesitamos por la emergencia ígnea fueron los primeros en estar presentes”.
Dejó en claro que continuarán con la profesionalización de la lucha contra el fuego, acentuando que “ustedes nos llenaron de orgullo a los correntinos y pudieron pagar esa deuda de honor que tenemos con el pueblo jujeño”, para finalmente resaltar a nuestros héroes y destacar que “lo que nos llena de orgullo es el valor y la fuerza de nuestra Policía y Bomberos Voluntarios”.
época dialogó con una de las tres personal femenino que acudió a la convocatoria para ir a Jujuy, y vaya sorpresa al enterarnos que esta heroína había nacido justamente en esa provincia, ella pertenece a la Unidad Regional 4ª y destacó el trabajo de sus compañeros de lucha. “Fueron duros los primeros cinco días, estuvimos sobrecargados de trabajo, era de 7 a 17, luego era venir comer, descansar y al otro día a la mañana nuevamente”, detalló en el momento que se abrazaba con su hija más pequeña quien la acompañó en esta aventura.
“Había muchos focos, muchas partes calientes que teníamos que sofocar porque estaban muy cerca de los pueblos”, resaltó, a la vez que mencionó que lo que más nos costó a los correntinos “fue subir los cerros, ya que es totalmente diferente la superficie de acá con la de allá, era subir 800 metros, descansar y volver a subir”.
Siendo originaria de esa provincia detalló que “para mí fue volver a casa e ir a ayudar a la familia porque yo nací en Jujuy, en La Quiaca, y tengo familia en San Salvador, Palpalá y San Pedro y pude volver a verlos después de cuatro años. Tuve miedo que mis compañeros se apunen porque no pudimos aclimatarnos ya que llegamos y fuimos ‘directo a la guerra’, como decimos nosotros”, destacó. Para finalizar remarcó que este trabajo lo realizan con “la satisfacción de ayudar”, porque “sólo una persona que es bombero sabe lo que es volver a casa con la misión cumplida”.