Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo, más que el cáncer, las enfermedades respiratorias y la diabetes. Alrededor de 17 millones de personas mueren al año por esta razón, que representa un tercio de la población mundial, concentrada, sobre todo, en los países de menores ingresos.
La enfermedad puede estar originada por múltiples factores: desde el tabaquismo a la diabetes pasando por la presión arterial alta y la obesidad, la contaminación del aire o patologías menos comunes, como la enfermedad de Chagas o la amiloidosis cardíaca.
Por eso, resulta importante mantener hábitos saludables ligados al cuidado del corazón. Comer sano, hidratarse diariamente, mantener el peso adecuado, hacer ejercicio y no fumar, son ejes básicos y fundamentales para evitar enfermedades cardiovasculares.