El director del Gabinete de Investigación Antropológica de Corrientes estuvo en comunicación con El Litoral Radio.
El director del Gabinete de Investigación Antropológica de Corrientes, Jose Humberto Miceli, dialogó este lunes con el programa Mucho humo y habló sobre la tradición de tomar la caña con ruda todos los 1 de agosto.
En este marco, destacó que esta cultura es importante mantenerla “porque es un componente de nuestra cultura que nos une y nos integra, es un reflejo como si fuese un espejo, en donde vemos que pertenecemos a algo que es propio y distintivo de nosotros los correntinos”.
“Todo lo que es propio de la forma sentida de la vida del correntino en proyección geográfica. Es un componente dentro del mito de la correntinidad pero también de toda la región del nordeste como de Chaco, Formosa, Entre Ríos inclusive Paraguay y el sur de Brasil”, agregó.
Asimismo, explicó los detalles de esta tradición y mencionó que “El “caraí agosto” es un caraí del ára (tiempo en guaraní), es decir un caraí o señor del tiempo cronológico, de lo que va a venir y también del tiempo meteorológico. Es esta una vieja creencia, la del mes de agosto, que vinculó creencias guaraníes con creencias hispánicas”.
“Las misiones jesuíticas y franciscanas fueron los ámbitos donde más se promovieron estas tradiciones y entre ellas surgió la ruda, una planta medicinal, pero de connotación mágica” explicó.
“La ruda es una de las plantas mágicas que existen en Corrientes y desde esa magia se la vincula a lo medicinal. Por su aroma y por su fuerza la ruda se impone al agosto”.
En este sentido, expreso que “es necesario cuidar las proporciones de la ruda para no excederse, ya que el principio fitoquímico de la planta que es la rutina, tiene un componente de toxicidad. Por eso, en muchos lugares y hace tiempo, se ponía la ruda en agua y se lo enserenaba, es decir se lo ponía bajo el sereno de la noche, lo que hoy se conoce también como macerar.
Por otro lado, respecto a la preparación aseguró que “se prepara con alguna bebida espirituosa (de grandes concentraciones de alcohol): caña, ginebra o whisky en las que se colocan tres cogollos (brotes de la planta) u hojas de ruda macho (Ruta graveolens), se lo deja al sereno en un techo para que el frío de la noche la oree, la limpie, le cargue de poder y de bendición, y de súplicas”.