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La muerte de un mono aullador en la localidad brasileña de Caxias do Sul, muy cerca de la frontera con el sur de Misiones, por fiebre amarilla, encendió las alarmas sanitarias en esa provincia y también en Corrientes, donde se decidió intensificar la vigilancia epidemiológica desde esta semana. Así el Ministerio de Salud de Corrientes decidió reforzar las medidas de prevención en cinco municipios.

 

La directora de Epidemiología de la Provincia, Angelina Bobadilla, en comunicación con época, precisó que la zona de riesgo en la provincia abarca -hasta la fecha- las comunas de Santo Tomé, Virasoro, Garruchos, Alvear y Garaví, por su cercanía con Brasil. “De esta forma se intensificarán las acciones, como la vacunación, la vigilancia en todos el sistema de salud y la comunicación a la comunidad acerca de las medidas de prevención”, acotó.

 

La Sociedad de Medicina Veterinaria de la República Argentina detalló en un comunicado, el pasado 11 de agosto, que la vigilancia epidemiológica sobre la costa del río Uruguay se incrementó luego de que el Estado brasileño de Río Grande do Sul reportara la muerte de un mono aullador por fiebre amarilla a menos de 50 kilómetros de la frontera internacional. El animal fue hallado en junio en la zona rural de Santo Antonio de las Misiones y los estudios de laboratorio confirmaron el caso la primera semana de agosto. “Un diagnóstico positivo de un mono con fiebre amarilla advierte que hay una circulación viral en el ambiente selvático, que es el ciclo habitual de fiebre amarilla. Y si un ser humano toman contacto con este ambiente puede producirse el contagio de una patología que puede llevar a la muerte”, explicó Bobadilla.

 

La estrategia más importante en los próximos días estará a cargo de la Dirección de Inmunizaciones que comenzará a recorrer casa por casa para controlar los calendarios de vacunación en los cinco municipios con más riesgo de propagación. Ayer, por ejemplo, ya fue el turno de Garruchos.

 

“En caso de encontrarse con un mono muerto se debe dar aviso a las autoridades, sin tocarlo”, remarcó. A la vez que recordó que la transmisión también se puede dar por una picadura del mosquito Aedes aegypti, y para combatirlo son igual de válidas las medidas de prevención como la eliminación de criaderos y todo reservorio donde se pueda juntar agua.

 

Vale recordar que a principios de este año ya se encontró un primate muerto en Parada Cristal, cerca de Caxias do Sul, una ciudad que está a 550 kilómetros de la frontera con Argentina. Hasta junio pasado, el Estado de Rio Grande do Sul reportó la muerte de 73 monos en 26 municipios. De ese total se tomaron muestras en 66 de los animales y solo en dos de ellos se detectó el virus de la fiebre amarilla.