Como midiéndose milimétricamente, acentuando fortalezas propias y marcando debilidades adversarias casi como un movimiento de ajedrez, los principales frentes y candidatos apenas mantienen encendidos los motores de la campaña presidencial del próximo 22 de octubre. El pie todavía está lejos del acelerador y eso que ya quedan menos de 45 días para las urnas.
Tal vez al considerarse cada vez más factible un balotaje definitorio el 19 de noviembre, hace que la campaña que inició –formalmente- esta semana vaya estratégicamente día a día. Es que el plazo hasta la segunda vuelta llega entonces a los 70 días en una cuenta regresiva mucho más larga.
Puede ser este contexto el que influya para que sea una carrera de poco desgaste inicial y más vértigo en la recta final. Tal vez sea esa planificación la que subyace en todo esto. Por el momento, lo cierto es que los candidatos no salieron de los discursos en los medios y las redes sociales. Y esa convocatoria a la militancia de ir “casa por casa” con el mensaje proselitistas, que coinciden Juntos por el Cambio (JXC) y Unión por la Patria (UP), aún aparece como reservado para las últimas semanas de campaña.
En Corrientes hay un condimento especial en estas nacionales (las legislativas provinciales ya se celebraron el 11 de junio) con el turno de los comicios municipales en ocho distritos comandados por intendentes peronistas o aliados a UP, que decidieron adherir al 22-O. Este escenario que establece dos bien marcados planos electorales se va acentuando uno del otro a medida que empieza a rodar la campaña. Por ahora, al menos en la mayoría de los municipios que en este turno también tendrán que elegir concejales en la renovación parcial de sus Concejos, crece la idea de hacer lo más doméstica posible la puja. Creen más estratégica esto para poder consolidar sus gestiones comunales que jugar todo en las nacionales.
Por eso, recién nacionalizarán la elección en la eventual segunda vuelta. Son varios los que piensan así, aunque no lo digan abiertamente.
Por el momento, los principales frentes van de (muy) menor a mayor a la espera también de acentuar la sinergia necesaria que le permita afrontar los tramos más duros de la campaña que van a venir seguramente ya cerca de las urnas del 22-O o bien en el decisivo balotaje. Mientras tanto, se va diagramando incursiones territoriales (sobre todo en las comunas que eligen concejales) y se refuerzan contactos y gestiones para cerrar visitas de candidatos. Por ahora, el motor de la campaña se mantiene encendido y calibrándose. El camino por delante está delineado, pero aún no activan la largada.