No es la primera vez que se cruzan. Este nuevo capítulo en la siempre tensa relación entre Marcos Galperin y Juan Grabois llegó por medio de un largo y duro posteo del joven dirigente justicialista.
Allí realiza una serie de acusaciones y señalamientos a quien es fundador y presidente de Mercado Libre, la plataforma líder en América Latina en comercio electrónico, y el hombre más rico de la Argentina –y uno de los más ricos de la región– con un patrimonio personal de USD 5.900 millones, según el ranking online de multimillonarios globales de Forbes. Además, Galperin es un referente de los negocios digitales y creador del primer “unicornio” latino (empresas que alcanzan una valuación de más de USD 1.000 millones).
Días atrás, el alma mater de Mercado Libre –una empresa que vale más de USD 71.000 millones, según el precio de sus acciones en Wall Street– había dicho que “no volvería a vivir en la Argentina, independientemente de quién gane las elecciones”. En una entrevista en el diario chileno El Mercurio, agregó: “Lamentablemente, uno toma decisiones que afectan a la familia y a los hijos, y después no son fáciles de deshacer, entonces, uno no puede andar cambiando de un día para otro. Si bien la Argentina y Uruguay tienen muchas cosas en común, tienen muchas cosas distintas también, así que la respuesta es no, no volvería a vivir en Argentina independientemente de quién gane las elecciones”.
La respuesta de Grabois no tardó en llegar. El dirigente social acusó a Galperin de “planero y okupa” por el mega centro de distribución que la empresa tiene en terrenos públicos del Mercado Central; de evasor; de vender celulares robados en su plataforma virtual; y hasta de contaminar el Riachuelo “enfermando miles de pibes argentinos” (una acusación que apuntó a Sadesa, la curtiembre de la familia Galperin).
“El problema no son las regulaciones, ni el Estado, ni la Justicia Social; el problema es que el Estado no haga cumplir sus regulaciones y que la Justicia Social no sea una realidad efectiva para media argentina”, cerró su posteo Grabois.
Ambos se habían cruzado fuerte en 2019, cuando el dirigente acusó a Mercado Libre de “contrabando, evasión, especulación financiera, abuso al consumidor y competencia desleal” y el empresario lo mandó a trabajar. “Tal vez algún día se te ocurra laburar”, tuiteó.
La semana pasada, luego de conocerse el fallo adverso para Argentina por la expropiación de YPF, que derivará en un resarcimiento multimillonario, Galperín escribió en X: “Cuántas escuelas se pagarían con esto? Cuántos hospitales? Cuánta obra pública? Duele en el alma. Será que sólo mediante fallos de jueces en EEUU podremos aprender como sociedad y dejar de ser autoritarios e irresponsables?”.
El texto completo del posteo de Grabois
MercadoLibre y todas las aplicaciones vinculadas son muy útiles, la Coca-Cola es muy rica, las Nike son muy buenas zapatillas. En ninguna sociedad mínimamente civilizada eso la da la razón a las grandes empresas y sus propietarios, ni los exime de sus responsabilidades impositivas, sanitarias, laborales y ambientales.
La verdad que lo de Galperin es una cosa llamativa. Se queja de las regulaciones públicas. Se queja del Estado. Más allá de sus méritos como empresario, que sin duda los tiene por haber copiado con éxito e-bay en nuestras latitudes y su habilidad éticamente cuestionable pero comercialmente destacable para lograr un extraordinaria posición dominante por integración vertical de la cadena de promoción, comercialización, financiamiento, pago, almacenamiento, importación y distribución; la mayor parte de su fortuna se explica por el incumplimiento de las regulaciones públicas y las prebendas estatales en perjuicio del pueblo. No solo en la Argentina sino en otros países permeables al poder del dinero. Veamos algunas:
1. Forjó su fortuna evadiendo la normativa ambiental, contaminando el Riachuelo y enfermando miles de pibes argentinos con la curtiembre SADESA en cuyo garage comenzó Mercado Libre. Nunca reparó el daño causado. Todo eso consta en la causa Mendoza.
2. Hace añares elude impuestos con un régimen de promoción del software que según la AFIP en el año 2016 ¡gobierno de Macri! representaba un perjuicio al Estado Nacional de USD 31,6M, es decir 22.120 millones de pesos de hoy, es decir que como mínimo se birló 154.840 millones de pesos en siete años… los nenes de oro son siempre los más planeros. Pero si en 2016 la AFIP dictaminó que había evasión de Mercado Libre… ¿qué pasó? Pues que unos pocos días después, echaron al jefe de la AFIP y el ministro de Producción, Cabrera, dictaminó contra el dictamen del fisco y asunto concluido. Desde entonces Galperin es un macrista acérrimo.
3. Mercado Libre tiene su gigantesco centro logístico en tierras públicas del Estado Nacional, más precisamente en el Mercado Central. Son 73.000 metros cuadrados. Podría haberlo hecho en cualquier parte, pero ¡recórcholis! lo hizo en tierras públicas. Planero y Okupa.
4. Su empresa financiera no se encuadra en la ley de entidades financieras cuando opera exactamente como una financiera. Esto no quiere decir que la ley de entidades financieras sea buena, es una ley de la dictadura que hay que cambiar urgente. Pero que no venga a lloriquear con las regulaciones porque no las cumple. Esta desregulación solo para él le permite evadir la normativa laboral y las normas contra el lavado de activos.
5. El tipo vive en Uruguay donde funciona la interoperabilidad de los QR, pero sus lobbistas logran mágicamente prórrogas sistemáticas de esa regulación en Argentina (que si tenés Modo y querés comprar en un negocio que usa Mercado Pago, puedas pagar con tu aplicación).
6. ¿Dónde se venden los celulares robados? Mercado Libre es demasiado libre.
El problema no son las regulaciones, ni el Estado, ni la Justicia Social; el problema es que el Estado no haga cumplir sus regulaciones y que la Justicia Social no sea una realidad efectiva para media argentina. Las deficiencias del Estado Social de Derecho no le dan la razón a los que quieren imponer una Dictadura de Mercado, pero son un fuerte llamado de atención a los que defendemos los derechos humanos y sociales: si sólo son efectivos para algunos, corren riesgo para todos.