Desde el 1 de junio, la reconocida fábrica textil de Goya, Hilanderia Alal, ha decidido paralizar toda su producción, según comunicó la empresa a sus empleados. La planta, conocida por la calidad de sus hilados y tejidos, enfrenta una crisis que afecta tanto a sus trabajadores como a la economía local.
La medida se debe a la acumulación de hilo y telas en sus depósitos, lo que impide continuar con la producción. En principio, el cierre sería temporal, con una duración de 60 días. Sin embargo, en el contexto actual de fuerte recesión, existe una gran incertidumbre sobre el futuro de la planta. No se descartan despidos o medidas más drásticas que podrían afectar aún más a la plantilla de empleados.
La empresa, propiedad de Emilio Alal, había experimentado un crecimiento constante hasta el año 2023. Durante ese período, incluso había ampliado su plantilla para hacer frente a la demanda de hilados de algodón y tejidos. Sin embargo, las políticas económicas implementadas recientemente por la administración de Javier Milei han impactado de manera negativa en el sector textil, especialmente en Corrientes, donde representa una fuente importante de empleo calificado.
En un esfuerzo por mitigar la crisis, la empresa ha decidido pagar a los trabajadores entre el 50% y el 70% de sus salarios durante el período de cierre. Aun así, esta medida agrava la situación de pobreza y la caída del consumo en Goya, incrementando la incertidumbre y la preocupación entre los habitantes de la ciudad.
Los empleados de la fábrica, muchos de los cuales han dedicado años de servicio a la empresa, enfrentan ahora un futuro incierto. La comunidad espera que esta paralización sea realmente temporal y que la empresa pueda retomar su producción, garantizando así el sustento de muchas familias que dependen de esta industria.