A costa de una mayor “inflación reprimida”, el índice de mayo apunta a cerrar debajo del 5%

La fuerte desaceleración en los precios de los alimentos es clave para que en mayo el índice de inflación perfore el 5%, lo cual generaría un fuerte impacto además en las expectativas futuras. Los principales informes de consultoras privadas son coincidentes al marcar esta tendencia cuando faltan pocos días para que finalice el mes. Este logro, sin embargo, también fue posible por la decisión del Gobierno de postergar aumentos tarifarios.

Si se hubieran aplicado esos incrementos en las tarifas de luz y gas, que recaían especialmente en la clase media y media baja, el índice se hubiera ubicado cómodamente por encima de ese 5%.

Para el Gobierno se trata de un dato central, ya que en estos primeros meses de gestión las principales medidas estuvieron enfocadas justamente a conseguir una baja de la inflación. En abril el índice fue de 8,8%, por primera vez de un dígito en cinco meses, pero al mismo tiempo en valores aún muy altos.

Para conseguir la fuerte baja que se espera para este mes, Luis Caputo optó por postergar el aumento de tarifas aun cuando esto signifique un mayor gasto en subsidios. “Estamos bien con los números fiscales y en mayo vamos a seguir con superávit financiero. Por eso, optamos por no aplicar estos aumentos y dejarlos para más adelante”.

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El ministro de Economía reconoció así que privilegió una aceleración del proceso de baja de la inflación. Al mismo tiempo, el Gobierno confía en que si los precios se estabilizan, esto permitirá que los salarios gradualmente ganen terreno y empujen la recuperación de la economía.

Otro de los impactos es la baja de la tasa de interés, que también generó una recuperación incipiente del crédito. Sin embargo, este repunte sería insuficiente en sí mismo para darle más impulso a la actividad económica.

No fue la única decisión de Caputo que impactó positivamente en el índice. Además, también se postergó la aplicación de un incremento en el Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC), que hubiera pegado directamente en el precio de las naftas. Un salto mayor al registrado este mes hubiera impactado en distintos sectores por derrame, como es el caso del costo de transporte o de la logística.

Entre el virtual congelamiento de tarifas y las demoras para aplicar la suba del ITC, comienza nuevamente a acumularse inflación reprimida. En otras palabras, se trata de incrementos que deberán aplicarse un poco más adelante y que causarán impacto en los niveles de inflación.

A esto también se le suma la cautelar que impide seguir aumentando el precio del boleto de colectivo. Pero se supone que en algún momento cercano el Gobierno deberá retomar con nuevos ajustes.

“En algún momento todo lo que quedó congelado va a tener que subir y no será fácil mantener la tendencia actual” (Marina Dal Poggetto)

Entre las consultoras que miden inflación, una de las que viene midiendo valores más bajos es Econométrica, que dirige Ramiro Castiñeira. En la tercera semana del mes midió 3% el aumento del rubro “alimentos y bebidas”, mientras que la mensual para el nivel general le da 4,4%. Por supuesto, todavía falta ver cómo evolucionan los precios en la última semana del mes.

En EcoGo también consideran que la inflación bajará fuerte y calculan un 4,6% para mayo. Pero su directora, Marina Dal Poggeto, advierte que no será tan fácil sostener esta desaceleración para adelante: “En algún momento todo lo que quedó congelado va a tener que subir y no será fácil mantener la tendencia actual”. FIEL también estimó que el índice mensual estará levemente abajo del 5% (calculan 4,8%).

La política de mantener el dólar oficial con un ajuste de solo 2% mensual es también fundamental para que los precios sigan con el proceso de fuerte desaceleración. De hecho, la inflación mayorista de abril fue de apenas 3,4%, mostrando además una importante estabilidad en los valores de los insumos importados.

La incógnita es por cuánto tiempo podrá mantenerse esta política de “crawling peg”, al tiempo que sostiene que no se está viviendo una situación de atraso del tipo de cambio. Aunque la semana pasada subió la brecha cambiaria, en últimas jornadas los distintos dólares financieros retrocedieron levemente y llevaron cierta tranquilidad al mercado.