A un mes de la renuncia como presidente del Instituto de Cultura de la Provincia del exfuncionario, Gabriel Romero, el organismo está sin conducción a la espera de la llegada de la nueva autoridad. El gobernador de la provincia, Gustavo Valdés, aún no designó al nuevo presidente, mientras se aguardan decisiones sobre los futuros compromisos que tiene el instituto.
Tras el vendaval de nombres que giraron en torno a la designación del nuevo funcionario, entre músicos, gestores, legisladores y figuras de la cultura, la incertidumbre aumenta cada día más. Desde el Instituto de Cultura desconocen quién será la máxima autoridad y solo funciona la gestión administrativa.
“No sabemos nada aún, solo cumplimos los pasos administrativos”, expresaron desde el Instituto. La principal preocupación radica en los futuros compromisos que tiene el área, entre ellos la realización del festival del Chamamé de Invierno o del Corrientes Jazz, que históricamente se celebraron entre los meses de julio y agosto, eventos claves del área, pero que por el momento no hay decisiones firmes. Tampoco se sabe cómo avanzar en las negociaciones de contrato sobre la próxima edición del Taraguí Rock, teniendo en cuenta que las agendas de las bandas son complejas y las opciones se van reduciendo con el correr de los días.
Mientras tanto, se avanza con la organización de la Feria Provincial del Libro prevista ya por el expresidente, Gabriel Romero, que asumió recientemente como decano de la Facultad de Arte, Diseño y Ciencias de la Cultura, y que se celebrará del 11 al 21 de julio en las instalaciones del puerto local. Para ello, Romero dejó a cargo un equipo técnico coordinado por Francisco Benítez; mientras que las decisiones generales, principalmente presupuestarias, la toman los contadores del Instituto.
Sobre la designación de su reemplazante, el propio Gabriel Romero había expresado que “la decisión es del Gobernador”, que hasta el momento no anunció quién asumirá ese cargo. En una entrevista radial, el Mandatario había expresado entre líneas que “Ariel Báez me debe un diálogo”, haciendo referencia de la posibilidad de que sea el actual diputado provincial quien se haga cargo del organismo.
Lo cierto es que el Instituto de Cultura continúa acéfalo a la espera de conocer al nuevo presidente de Cultura.
