El desempleo aumentó con fuerza (0,8 puntos porcentuales -p.p.) al 7,7% durante el primer trimestre del gobierno de Javier Milei frente al mismo período del año anterior, producto de la importante recesión que sufre la economía, según informó este lunes el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). Se trata del indicador más alto desde la salida de la pandemia, en el segundo trimestre del 2021.
Extrapolado a la población total, la cantidad de desocupados llegó a 1.731.000 en el primer trimestre. Así, los nuevos desempleados totalizan unas 180.000 personas más frente al mismo período del año previo, precisó a Ámbito el economista y director del Centro de Economía Política (CEPA), Hernán Letcher.
n ese sentido, el economista Daniel Schteingart especificó que en el primer trimestre de 2024 hubo 150.000 ocupados menos que en el mismo período del año pasado.
Dentro de la población ocupada (44,3%), se destacó que el 74,7% son asalariados, mientras que el 35,7% no cuenta con descuento jubilatorio. Por otra parte, el 21,9% trabaja por cuenta propia, el 3,2% son patrones y el 0,3% son trabajadores familiares sin remuneración.
En lo que refiere a la composición de la tasa de empleo, los economistas destacaron que si bien se observa un “pequeño aumento” del trabajo registrado (21,1% vs. 21,2%), este no es representativo. “La Encuesta Permanente de Hogares (EPH) -con la que se conforma este dato- está sujeta a un margen de error muestral y solo incluye al 63% del país. Para ello, se toman los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), que son 100% representativos”, resaltó Schteingart y especificó que en ese período se registran 34.000 nuevos puestos de trabajo. “En realidad es engañoso, dado el crecimiento que se registró hasta septiembre y que a partir de allí comienza la caída”, apuntó.
Sin embargo, la EPH es la única forma de medir el empleo no registrado, que pasó del 11,4% al 12,3%, un alza de 0,9 p.p. “Cada 100 habitantes unos 11 son asalariados sin aportes, mientras que el año pasado eran 12. Esto pareciera sugerir que se resintió más el empleo informal que el formal”, explicó el economista.
En la comparación con el primer trimestre de 2023, la tasa de actividad pasó del 48,3% a 48% (-0,3 p.p.) mientras que la de empleo presentó una baja de 0,7 p.p., al descender de 45% a 44,3%.
La tasa de subocupación se ubicó en el 10,2% de la Población Económicamente Activa (PEA), en tanto que otros ocupados demandantes y no demandantes disponibles alcanzaron, en conjunto, el 11,7% de la PEA.
Consecuentemente, la presión sobre el mercado laboral, conformada por el universo de desocupados, subocupados, ocupados demandantes y ocupados no demandantes disponibles, alcanzó el 29,5% de la PEA, un alza de 2,6% p.p. frente al mismo período del 2023, cuando este indicador llegó al 26,9%.
“Todas las tasas que describen el comportamiento del mercado de trabajo empeoraron en este trimestre”, resaltó la consultora LCG.
Desempleo en máximos de 3 años: mayor desocupación en mujeres
Además, la tasa de empleo en mujeres de 14 a 29 años se ubicó en 34% frente al 36,5% (-2,5 p.p.) de un año atrás, mientras que para los varones del mismo grupo de edad esta tasa alcanzó el 45,2% contra el 47,4% (2,1 p.p.) previo.
En tanto, la tasa de desocupación relativa de mujeres de 30 a 64 años mostró un alza de 2 p.p., al pasar de 22,9% a 24,9%. Por su parte, esta tasa en los varones de esa misma edad registró un aumento de solo 1,3 p.p., (23,1% vs. 24,4%).
Desempleo: las regiones con mayor tasa de desocupación
Entre las regiones, las que mostraron el mayor nivel de desocupación fueron la del Gran Buenos Aires y la Pampeana, con 9% y 6,8%, respectivamente. Al mismo tiempo, se destaca que la región con menor tasa fue Cuyo (4,5%).
“Hubo disparidades en el aumento del desempleo entre las regiones. El Gran Buenos Aires y el Noreste fueron las más afectadas con incrementos de 1,3 y 1,4 pp, respectivamente, en comparación con el año pasado, alcanzando tasas del 9% y 5,9%. En el conurbano, la tasa llegó al 9,9%”, destacó LCG.
En contraposición, la consultora resaltó que la región pampeana mostró una disminución del desempleo de 0,5 pp.
Desempleo: ¿qué se espera hacia adelante?
Respecto de la perspectiva a futuro para el empleo, los economistas coinciden en que no es auspiciosa. Los diferentes indicadores económicos como el consumo y la actividad continúan en baja (o con una leve mejora, según LCG), lo cual impide una recomposición a corto plazo del mercado laboral. Incluso, debido a la estacionalidad del empleo, es posible que en los trimestres que vienen el aumento del desempleo sea mayor.
“Probablemente la desocupación en el segundo trimestre muestre una suba interanual mayor. Ahora no llega el punto porcentual, pero probablemente entre abril y junio sea de más de un punto, aunque eso no necesariamente significa que el desempleo vaya a subir contra el primer trimestre. Esto se explica porque el primer trimestre suele ser un trimestre de alto desempleo estacionalmente”.
Por su parte, LCG dijo que “estos resultados eran esperables en un marco recesivo y sin dudas tuvieron su efecto para moderar incrementos de precios y salarios”.
“Para el segundo trimestre de este año es posible que veamos una atenuación de la desmejora de los números de mercado de trabajo debido a una eventual mejora (leve) de los indicadores de actividad. Sin embargo, es posible que la mejora sobre la tasa de desempleo se vea un poco mermada por el aumento de la PEA. Asimismo, aún restan ajustes de precios relativos que seguramente impacten nuevamente en el nivel de actividad”, vaticinó.