Juan Grabois, excandidato presidencial de Unión por la Patria y destacado dirigente social, hoy, lunes 23, fue objeto de insultos y abucheos en el Aeroparque Internacional de Ezeiza al regresar de Roma, donde participó de un evento con el papa Francisco y líderes de movimientos sociales de todo el mundo.
Poco después de ser agredido, Grabois publicó en su cuenta de X: “Sigan intentándolo. Nunca me van a correr de ningún aeropuerto. Nunca me van a hacer callar. Nosotros no nos rendimos nunca”. En una conversación con Infobae, anticipó un descargo más profundo en respuesta a las acusaciones de “chorro”: “Los fascistas siempre usan la misma táctica: agreden a uno entre muchos para atemorizar a todos. Los gorilas son iguales. Es un estilo de vida triste y cobarde”.
Grabois comparó la situación con presuntos abusos de autoridad: “Esto es la versión civil de la policía gaseando a una niña o golpeando a un jubilado. El problema surge cuando nos dejamos amedrentar, cuando no defendemos a nuestros compañeros. Así se envalentonan y creen que pueden hacer lo que quieran: gasear, golpear, linchar… Piensan que porque tienen dinero o poder pueden agredir a otros, insultarlos, dañarlos”.
Afirmó con firmeza: “Yo no robé, no abusé de ningún privilegio, no le pegué a un jubilado, no le quité el pan a un niño, ni traicioné mis convicciones ni a mis compatriotas. ¿Debo dejarme correr? ¿Bajar la cabeza y marcharme? ¿Dejar de ir al supermercado o a tomar un café? De ninguna manera. Eso es lo que buscan. Tengo sangre, me enojo, y sí, estoy convencido de que la peor estrategia es dejarse amedrentar. No podemos permitir que intimiden a otros. Siempre hay que defender la causa”.
Grabois expresó su molestia por el episodio y concluyó: “Es lo que pienso. No sé si es popular, pero soy así. Perdón si ofendí a alguien, pero agradezco a quienes me han apoyado. Nos vemos en la lucha”.
Desde el Vaticano, el papa Francisco, tras una reunión con movimientos sociales, elogió el trabajo de Grabois, quien es miembro del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral. El pontífice sorprendió al abordar temas específicos de Argentina, como el colonialismo relacionado con el litio, la masacre de Roca contra los pueblos originarios, la corrupción en obras públicas y la represión con gas pimienta. Esto ocurrió después de que Grabois y otros miembros de la delegación argentina le mostraran imágenes de la Policía Federal utilizando gas pimienta durante una manifestación contra el veto presidencial a la Ley de Movilidad Jubilatoria.
