El Poder Ejecutivo presentó un proyecto de ley para implementar el divorcio simplificado en sede administrativa y civil cuando ambas partes acuerden disolver su matrimonio. Esta medida busca descomprimir el sistema judicial, reducir los costos procesales y acelerar los tiempos de resolución.
“Queremos brindar una alternativa ágil y accesible para aquellos que desean disolver su vínculo matrimonial sin la necesidad de judicializar el proceso”, señalaron desde el Ministerio de Justicia.
Desde la cartera de Justicia explicaron que “los divorcios judiciales no solo implican mayores costos por abogados y peritajes, sino que también generan demoras en la disposición de los bienes”. El proyecto subraya que “la sobrecarga de causas en los tribunales provoca lentitud en el sistema, lo que afecta tanto a las partes involucradas como a los contribuyentes que sostienen esos costos de manera indirecta”.
El proyecto propone que los cónyuges realicen el trámite ante un oficial público en el Registro Civil, sin necesidad de abogados, siempre que haya acuerdo mutuo. “Este sistema ya ha demostrado ser eficiente en países como Brasil, Colombia, México, Noruega e Italia, donde el tiempo y los costos asociados al divorcio se han reducido considerablemente”, afirmó el informe del Ministerio.
Con esta ley, el Gobierno pretende eliminar obstáculos innecesarios y ofrecer una vía más rápida y económica. “El divorcio en sede administrativa permitirá a los cónyuges finalizar su matrimonio de manera tan simple como lo comenzaron: de mutuo acuerdo y sin costos excesivos”, concluyeron desde la cartera de Justicia.