El presidente Javier Milei auspició de anfitrión anoche en la Quinta de Olivos al recibir a los cuatro gobernadores dialoguistas que fueron fundamentales para lograr el apoyo para consolidar el blindaje del veto a la ley de Financiamiento Universitario.
Esta vez el reconocimiento fue a los jefes provinciales Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Gustavo Sáenz (Salta) y Hugo Passalacqua (Misiones), que garantizaron un nuevo triunfo legislativo del oficialismo.
Milei había organizado una cena también para los “87 héroes” que habían facilitado el veto a la ley de jubilaciones en la Cámara de Diputados, donde cada comensal tuvo que pagar su cubierto para participar del asado. Esta vez los senadores invitados no tuvieron que abonar por la cena.
El mandatario estuvo acompañado por la secretaria General de la Presidencia, su hermana Karina Milei; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; y el vicejefe de Gabinete de Interior, Lisandro Catalán.
Milei recibió a los gobernadores peronistas y de fuerzas provinciales en el Quincho de Olivos, donde el agasajo comenzó alrededor de las 21 horas.
Antes de ingresar al evento, el catamarqueño Jalil remarcó que estaba dispuesto a “escuchar y pasar un rato de camaradería”. El gobernador fue uno de los primeros peronistas en mostrar cercanía con la Casa Rosada y demostrar el buen vínculo con Francos.
El gobernador tucumano Jaldo aclaró que él fue a la cena “sin tarjeta y sin plata, pero con muchos pedidos”. El gobernador fue el anfitrión del Pacto de Mayo que firmó Milei con las provincias.
El misionero Passalacqua afirmó que la reunión fue “constructiva” y que le pidió al jefe de Estado que “abordar la cuestión universitaria con una visión distinta”. “Constructiva reunión con los colegas gobernadores y el presidente Javier Milei en la que hemos planteado diversas necesidades que hacen a la vida de la familia misionera y la posibilidad de sumar nuevas herramientas para su desarrollo y bienestar”, publicó en sus redes sociales.
Desde el entorno de Sáenz remarcaron que plantearon “los problemas de nuestras provincias” en lo que consideraron como “una reunión de trabajo”. “Hemos acompañado al Gobierno dándole las herramientas que necesita, desde el primer momento hemos planteado un diálogo”, remarcó el mandatario en una entrevista. “Acá nadie es héroe ni hay que festejar nada”, agregó.
Los mandatarios fueron apuntados por la expresidenta Cristina Kirchner, quien la semana última los expuso por haberse reconocido más cercanos a la administración libertaria que al peronismo.