Tras varias idas y vueltas, 12 diputados radicales decidieron finalmente abandonar este miércoles el bloque que conduce Rodrigo De Loredo. Además, buscarán disputar el sello de la Unión Cívica Radical ( UCR). La decisión la tomaron después de que un grupo de integrantes de la bancada participó de una reunión en la Casa Rosada, junto a legisladores de La Libertad Avanza y de PRO.
Aunque pretendían esperar a sumar a algunos correligionarios más, resolvieron armar una bancada con los que querían irse hace tiempo: Facundo Manes, Fernando Carbajal, Jorge Rizzoti, Manuel Aguirre, Juan Carlos Polini, Pablo Juliano, Marcela Coli, Carla Carrizo, Danya Tavela, Mariela Coletta, Marcela Antola y Melina Giorgi.
El flamante bloque lo presidirá Juliano, aunque hasta último momento se barajó la posibilidad de que Carbajal o Carrizo ocupen ese lugar.
Dentro de ese bando, varios apuestan a quedarse con la sigla partidaria. “Políticamente pueden querer discutirlo del otro lado, pero jurídicamente no. En caso de conflicto, el partido decide porque la marca es patrimonio del partido”, dijo a BAE Negocios uno de los diputados radicales que decidió romper con el espacio que lidera De Loredo.
Sin embargo, desde otro sector del radicalismo sostienen que el bloque de la UCR ya está registrado para este período parlamentario, según el reglamento de la Cámara baja.
Atentos a las resistencias que habrá del otro lado, el espacio que comandará Juliano se reunirá este jueves a partir del mediodía para terminar de elegir el nombre de la bancada.
“Decidimos creau un bloque legislativo para ser coherentes con el mandato de nuestros votantes y con nuestra identidad”, dijeron los 12 diputados, a través de un comunicado.
En el escrito, le cuestionan a sus ex compañeros de bloque que “decidieron sumarse como aliados al oficialismo” y criticaron puntualmente a Mariano Campero, Luis Picat, Martín Arjol, Federico Tournier y Pablo Cervi por haber ayudado a Javier Milei a blindar el veto a la ley de movilidad jubilatoria y el del financiamiento universitario.
“Tenemos el compromiso inquebrantable con la educación pública, los jubilados, el federalismo, el trabajo, las Pymes y el desarrollo de nuestro país”, agregaron.
En los últimos días, los legisladores que responden a Manes y los que se referencian en Martín Lousteau habían dado sobradas señales de que la situación no daba para más. La mayoría de ellos dejaron de participar de las reuniones de bloque y le hicieron saber de diferentes formas al resto que estaban a disgusto con el funcionamiento interno.
El malestar se fue acrecentando en las últimas votaciones, pero sobre todo después de que ninguna de las autoridades del bloque atendió su reclamo para que expulsen a los diputados “peluca”.
En la reunión que se realizó el martes último a la tarde, casi todos los sectores admitían que era casi imposible mantener unido el bloque, menos aún después de que los seguidores de Manes y de Lousteau pusieron en cuestión a De Loredo para que continúe como presidente.
“Rodrigo De Loredo ha decidido calzarse la peluca, junto a Campero y el resto de los diputados. El bloque del radicalismo está roto. Lo rompieron ellos, la agrupación Lilia Lemoine, de los libertarios, cuando decidieron ir a sacarse una foto con Milei y ahora formalmente el presidente del bloque ha decidido seguir las directivas de Campero”, dijo Carbajal, en diálogo con Radio con Vos, después de que este mediodía un puñado de radicales participó de un encuentro con el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán; el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger; y el asesor presidencial, Santiago Caputo.
Además de De Loredo, en la reunión en Balcarce 50 estuvieron los diputados Soledad Carrizo, Lisandro Nieri y Picat. “Logramos asegurar que el financiamiento para la educación, la ciencia y la técnica no se suspenda el próximo año”, dijo el jefe del bloque radical, a través de su cuenta de la red social X. Y detalló: “La Ley de Financiamiento Educativo garantiza un 6% del PBI para educación (Art. 9), y la Ley de Ciencia y Técnica establece un 1% para investigación e innovación (Arts. 5-7)”
