La producción del programa más visto de Argentina en los últimos dos años llegó ayer a la ciudad de Corrientes para realizar un casting masivo. Con la ilusión de poder participar de “la casa más famosa del país”, centenares de personas se acercaron hasta el Hotel de Turismo para expresar en un minuto los motivos de su postulación.
Capital se convirtió así en el cuarto distrito -antes pasó por Mar del Plata, Córdoba y Tucumán- en el que el confesionario móvil llegó en búsqueda de nuevos jugadores para la pantalla de Telefe a partir del 9 de diciembre. De acuerdo a un relevamiento de diario época, cerca de 400 personas se sumaron al casting entre la mañana y tarde de este martes. Otras 100 personas quedaron sin su número de ingreso y desde la producción confirmaron que hoy seguirán las pruebas de 10 a 16.
La multitud estuvo conformada por oriundos del Nordeste, siendo Chaco, por encima de Corrientes, el registro del mayor número de postulados. La larga fila en las afueras del hotel, ubicado sobre calle Entre Ríos 650, fue aprovechada por los programas de Telefe para apreciar de cerca el fenómeno. Así, el periodista Roberto Funes Ugarte, más conocido como “Robertito”, e Ignacio “Nacho” Castañares, exparticipante y actual pareja de la correntina “Coty” Romero, recorrieron el lugar para mostrar en vivo y en directo a los más variopintos personajes.
Un día con Gran Hermano
Los primeros postulantes ya se acercaron en la noche del lunes para reservar los primeros lugares frente al parque Camba Cuá. A partir de las 10, la producción comenzó a entregar números de orden para organizar el ingreso. Una entrega que se interrumpió a las 14, dos horas antes de lo previsto, ya que cayeron en la cuenta que no iban a poder dar abasto con la demanda.
Jóvenes de 18 años hasta mayores de 70 años formaron fila por un lugar en la casa -estudio. Desde simples empleados o jubilados hasta pasistas, bailarines, músicos, modelos, influencers en ascenso, actores y algún que otro soberano de una fiesta provincial. Altos, medianos y enanos. De tez blanca, trigueña o morena. Vestidos casual, formal, elegante sport, o con atuendos llamativos. Toda una inmensa variedad de personajes con diversas personalidades y de todas las clases sociales.
El chaqueño Miguel Ángel Osuna con sus 71 años fue uno de los atractivos del casting. Por ser un adulto mayor, atrapó la atención del mismo “Robertito” Funes y de otros noteros esporádicos. “Vine a postularme de paso que acompaño a mi hijo. Si ingreso estaré muy contento, y si no se da me quedo con la experiencia”, dijo a diario época el hombre que se jubiló tras 45 años de servicio en la Universidad Nacional del Nordeste.
Por su lado, Marcos Osuna, de 34 años, hijo de Miguel, se presentó pese a cursar Derecho y Administración de Empresas. “En caso de ingresar dejo todo. Es mi sueño y me encanta el formato”, expresó el oriundo de Villa Don Rafael, Resistencia.
El casting
Para sorpresa de la mayoría de los asistentes, los casting no se realizaban en el confesionario móvil, sino en el primer piso del hotel. Allí esperaban tres entrevistadores que atendían cada uno a un postulante por vez.
La pregunta clave: ¿por qué querés ingresar a la casa? Quienes hayan dado la respuesta más convincente tendrán una nueva oportunidad en otras de las cinco instancias que incluyen pruebas de cámaras, entrevistas con psicólogos y productores.