El gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, junto a otros mandatarios radicales, fue recibidos por el presidente, Javier Milei, en el marco de la negociación por el Presupuesto 2025.
Pasado el mediodía, ingresaron al Salón de los Bustos de Casa Rosada los mandatarios Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Carlos Sadir (Jujuy), Gustavo Valdés (Corrientes), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Leandro Zdero (Chaco). Los dirigentes expondrán en el intercambio con el jefe de Estado los reclamos correspondientes de sus jurisdicciones.
Tras el almuerzo en Casa Rosada, el mandatario provincial fue abordado por la prensa y afirmó: “Estuvimos hablando del futuro, venimos a construir el futuro juntos y a pensar hacia adelante”.
“Fue una reunión muy buena”, afirmó el correntino Gustavo Valdés. “Venimos a pensar el futuro, no a discutir sobre las diferencias que tuvimos en el pasado. Tenemos equilibrio fiscal, hablamos de cómo vamos a hacer para invertir y motorizar la economía, para salir de la difícil situación en la que nos dejó el kirchnerismo”, aseguró.
Y siguió: “Hablamos de infraestructura, rutas, obras, hidrovía, lo que necesitamos para mover la economía. Si nosotros no tenemos logística, es muy difícil tener productos competitivos en el mundo, que es lo que queremos”.
Entre tanto, al ser consultado sobre los insultos a Raúl Alfonsín por parte de Milei, el gobernador sostuvo que “se conversó en que no estábamos de acuerdo en su punto de vista, es más del pasado”.
Sobre si hubo una aclaración o un pedido de disculpas, Valdés señaló: “No. Simplemente es la frescura que tiene Milei, nosotros venimos a trabajar sobre el futuro, no venimos a mirar el pasado”.
MILEI INSULTÓ A ALFONSÍN
Durante un discurso en la Fundación Mediterránea, y en en el marco del 41º aniversario del triunfo electoral de la Unión Cívica Radical (UCR) que marcó el regreso de la democracia en Argentina tras la dictadura militar, Milei aseguró que Raúl Alfonsín “huyó del poder seis meses antes”.
Luego, señaló que su gestión recibió indicadores sociales “peores que en 2001”, cuando la crisis social y económica generó el fin del gobierno de De la Rúa. En ese momento, lanzó: “Previa caída de la convertibilidad y el golpe de Estado impulsado por (Eduardo) Duhalde y Raúl Alfonsín, que paradójicamente a Alfonsín lo muestran como el padre de la democracia, siendo que fue partidario de un golpe de Estado”.
