Después de las dos horas y media en que se pusieron de acuerdo con el presidente, Javier Milei, dicho por él mismo al salir de Casa Rosada, el gobernador, Gustavo Valdés, regresó a la provincia y desembarcó en Paso de los Libres.
Allí desarrolló una visita institucional en que verificó el avance de tres obras consideradas estratégicas y de inversión provincial: el Parque Industrial, la recuperación del aeropuerto local y la construcción de un cuartel de Bomberos Forestales.
La recorrida oficial tuvo también una lectura política. Libres es un municipio gobernado por el peronista Martín “Tincho” Ascúa, quien tiene manifiestas intenciones de ser candidato a gobernador para las elecciones del año que viene.
Se puede leer como la continuidad de una estrategia de gestión que hace tiempo el Mandatario no aplicaba. Visitar distritos municipales conducidos por un espacio político distinto a la alianza gobernante en la provincia. Y más: ratificar una fuerte inversión provincial, especialmente en obras públicas.
Mucho de esto ya se registró la semana pasada, cuando Valdés desembarcó en Mercedes con todo su gabinete para una reunión ampliada con las autoridades municipales del Paiubre. El espacio gobernante en dicha comuna no integra la alianza que está en el Gobierno provincial.
En esa ocasión, el Gobernador comprometió una fuerte inversión en Mercedes.
Tras la reunión del martes al mediodía con Milei en la Rosada, el correntino hizo hincapié en “mirar al futuro” y celebró el diálogo y el entendimiento. Incluso disimuló bastante su respuesta sobre los duros cuestionamientos de Milei a Raúl Alfonsín, ícono de la UCR. En esa reunión en Casa de Gobierno, el Presidente recibió a Valdés y los otros cuatros gobernadores radicales. Todo fue calmo.
“Debemos seguir creciendo y empujando”; “tenemos que ir hacia adelante”, fueron algunas frases de Valdés que resonaron en la siesta-tarde del miércoles en Libres.