El presidente de la Nación, Javier Milei (La Libertad Avanza) se refirió a la situación de Aerolíneas Argentinas y aseguró -durante su discurso en la cena de la Fundación Faro- el déficit que tiene la empresa se debe a “un gasto desorbitante de los sueldos, totalmente fuera de mercado”. Los dichos de Milei se dieron en el marco de un conflicto gremial iniciado a mediados de agosto.
En las últimas horas, los gremios aeronáuticos aceptaron la propuesta salarial de la empresa. Por su parte, el vocero presidencial Manuel Adorni afirmó que el acuerdo también incluyó “el fin de los privilegios de la casta aeronáutica” entre los que mencionó el traslado gratuito y los pasajes vacacionales libres para familiares directos.
El acuerdo llegó tras varios meses de conflicto, que incluyeron asambleas de trabajadores que -según la empresa- demoraron vuelos y medidas de fuerza que paralizaron la actividad de Aerolíneas, lo que llevó al Gobierno a declarar la esencialidad del servicio aéreo y retomar los planes de privatización de la compañía estatal.
En esta nota te contamos cuáles son las diferentes propuestas que hay para el futuro de la empresa, cuál es la situación financiera de la línea de bandera y su comparación con otras compañías latinoamericanas.
Los números en rojo de Aerolíneas Argentinas y la comparación con otras empresas de Latinoamérica
De acuerdo con los datos oficiales de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), Aerolíneas transportó en lo que va de 2024 (hasta octubre) al 65% de los pasajeros de cabotaje y al 22,5% de quienes tomaron vuelos internacionales.
En cuanto a la situación económica de la compañía, los resultados operativos (es decir, los ingresos por ventas de pasajes y otros servicios menos los gastos, excluyendo las operaciones financieras) mostraron pérdidas en todos los ejercicios desde 2012 (hasta donde existe información disponible).
El recurrente déficit de la empresa estatal obligó al Gobierno a asistirla a través del aporte de fondos del Tesoro que garantizaron su funcionamiento: desde su estatización, Aerolíneas Argentinas recibió del Estado unos US$ 7.500 millones.
Un trabajo del think thank Fundar compara la situación de la línea de bandera argentina con la de otras 5 empresas aéreas de Latinoamérica (Latam, Copa Airlines, Gol, Aeroméxico y Avianca), y concluye que “los resultados operativos negativos de la empresa se basa en la existencia de improductividades”, dado que en los aspectos operativos (tales como el factor de ocupación de los vuelos) se encuentran por encima de los estándares.
Fundar indicó que las líneas latinoamericanas registraron resultados operativos superavitarios del 12% en promedio, mientras que Aerolíneas Argentinas arrojó pérdidas del 31%. Entre las improductividades, el informe destacó que “la empresa argentina tiene valores más altos que el resto de las aerolíneas en las relaciones empleados/aeronaves y pasajeros transportados/empleados”.
Aerolíneas cuenta con 147 empleados por aeronave, mientras que Latam posee 107; Gol, 97; Aeroméxico, 92; Avianca, 82; y Copa, 72.
En tanto, la línea de bandera argentina mantiene 1.158 pasajeros transportados por empleados, mientras que Aeroméxico tiene 1.916; Copa, 2.072; Latam, 2.081; Gol, 2.255; y Avianca, 2.462.
Cuáles son las diferentes propuestas para el futuro de Aerolíneas Argentinas
Como se explica en esta nota, el Gobierno nacional promovió la venta de Aerolíneas Argentinas en el proyecto de Ley Bases, pero finalmente la compañía fue quitada del listado en la versión final que aprobó el Congreso.
Posteriormente el Gobierno declaró a la empresa “sujeta a privatización” a través del Decreto Nº 873/2024, pero esta medida debe ser ratificada por el Congreso, que actualmente debate un proyecto del diputado Hernán Lombardi (PRO) en ese sentido.
En tanto, un dictamen de minoría presentado por el bloque Encuentro Federal propone la incorporación de capital privado a la empresa, pero manteniendo el Estado la mayoría accionaria (como es el caso de YPF).
El ex presidente Mauricio Macri (Cambiemos) pidió “un plan de desarme urgente” para la compañía y evaluó 3 alternativas: iniciar un proceso de quiebra, la división de la compañía en diferentes unidades de negocio o la reducción de la línea de bandera y liquidación de sus activos, vendiéndolos a otras empresas aéreas.
Por su parte, el presidente Javier Milei (La Libertad Avanza) ratificó en declaraciones a Radio Rivadavia que su intención es que “la empresa no siga más en las manos del Estado”, y aseguró: “O se cierra, o se la privatiza”.
En tanto, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, aseguró, en relación a la situación de Aerolíneas Argentinas, que “todo lo que se pueda privatizar, hay que privatizarlo” porque el Estado tomó “competencias que no le corresponden”.
El trabajo de Fundar publicado recientemente estimó que llevar a la quiebra a la compañía tendría un costo de US$ 7.614 millones, por el impacto económico en conectividad y turismo y otras pérdidas operativas, como el pago de indemnizaciones y el resarcimiento a pasajeros que ya compraron sus boletos.
Para Fundar, “la empresa debe cambiar drásticamente su gestión operativa y alinear sus prácticas con el resto de la industria”, y para ello requeriría de “un rediseño en su esquema actual de gobernanza que aumente la profesionalización del directorio”.
Además, el trabajo resalta las dificultades de intentar privatizar una empresa con un alto déficit operativo y analiza que se debe lograr un equilibrio en las cuentas antes de avanzar en la conformación de una compañía mixta con el ingreso de capital privado, modelo que destaca en base a la experiencia de YPF.