A pesar de su enfoque en la cooperación global, Lula tomó la decisión de no invitar al presidente ruso, Vladimir Putin, debido a la orden de arresto emitida contra él por la Corte Penal Internacional, de la cual Brasil forma parte.
Empieza el G20 en Brasil: de qué van a hablar los líderes del mundo
Pese al esfuerzo del mandatario de Brasil de priorizar los desafíos económicos y climáticos, no se podrán soslayar los conflictos entre Ucrania y Rusia como así también la tensión en Medio Oriente, con Israel, Irán y la Franja de Gaza.
La presidencia brasileña del G20 anunció tres prioridades para el debate de la cumbre: la lucha contra el hambre, la transición a la energía renovable y la reforma de las instituciones internacionales. Uno de los momentos más destacados de la cumbre será el lanzamiento de la Alianza Mundial contra el Hambre y la Pobreza, una iniciativa propuesta por Lula para combatir estos problemas de manera significativa para 2030.
Desde su creación en 1999, el G20 ha evolucionado más allá de su enfoque inicial en la política macroeconómica, a incluir temas como el medio ambiente y la integración entre las economías del norte y el sur global.
En esta edición, también se retomará el debate sobre el acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur, cuyas negociaciones llevan más de dos décadas. El tratado busca establecer la mayor zona de libre comercio del mundo, abarcando un mercado de 780 millones de personas y eliminando más del 90% de los aranceles entre los bloques. Se estima que este acuerdo podría generar un volumen comercial anual de entre 40.000 y 45.000 millones de euros.
La cumbre tiene lugar apenas dos semanas después de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, que dieron la victoria a Donald Trump. Aunque Joe Biden estará presente en Río como presidente saliente, su participación genera expectativas sobre cómo afectará el regreso de Trump la dinámica global. Este evento será, además, la última gran reunión mundial de Biden antes de entregar el poder.