A partir del próximo año, Argentina comenzará a exportar 2 millones de metros cúbicos diarios de gas natural hacia Brasil, con el objetivo de alcanzar los 30 millones de metros cúbicos diarios en un plazo de cinco años.
Para ello, se utilizará inicialmente el gasoducto Bolivia-Argentina, que será adaptado para permitir el flujo inverso del gas hacia Bolivia, y posteriormente se conectará con el Gasbol, un gasoducto construido en los años 90 que une Bolivia y Brasil.
Adicionalmente, ambas naciones evalúan opciones de conexión directa, incluyendo rutas como Argentina-Río Grande do Sul vía Uruguaiana, Argentina-Paraguay-Mato Grosso do Sul, y Argentina-Uruguay-Río Grande do Sul.
El acuerdo, que busca consolidar la exportación de gas de Vaca Muerta a Brasil, fue firmado durante el G20 por el ministro de Economía argentino, Luis Caputo, y su par brasileño de Minas y Energía, Alexandre Silveira.
El memorando establece los lineamientos para la construcción de la infraestructura necesaria y marca un hito al proponer volúmenes equivalentes a los que Brasil solía importar desde Bolivia.
Silveira destacó el acuerdo como un avance estratégico para incrementar la oferta de gas en Brasil, reducir costos energéticos y promover la reindustrialización del país. En un mensaje en redes sociales, subrayó la importancia del gas como fuente de energía de transición y su potencial para impulsar el desarrollo industrial brasileño.