Hace poco menos de una semana, el Gobierno nacional puso su eje “desregulador” en los medicamentos de venta libre. Según lo contenido en el Decreto 1024/2024, ese tipo de medicinas “podrán ser exhibidas en las góndolas de establecimientos habilitados como farmacias, de modo tal que conserven inalteradas sus propiedades fisicoquímicas y el público general pueda acceder directamente a ellos sin necesidad de intermediarios”.
Además, la normativa prefijó que en los establecimientos “que no estén habilitados como farmacias, la comercialización de medicamentos de condición de expendio de venta libre estará limitada a los antiácidos y los analgésicos”, allanando de esta manera la posibilidad oficial de que puedan venderse en kioscos, supermercados y otros negocios.
Conocida esa decisión, rápidamente desde la Federación Argentina de Cámaras de Farmacias (FACAF), que es presidida por el correntino Miguel Lombardo, salieron al cruce de esa medida y, entre otros conceptos puntualizaron en que “la farmacia argentina es un modelo de eficacia sanitaria a nivel mundial, pero este decreto busca transformarla en un simple negocio al servicio de los intereses económicos de unos pocos, del modelo sanitario al “farmashopping”, convirtiendo al medicamento de un bien social a un objeto de consumo al que solo algunos argentinos podrán acceder”.
A fin de tener conceptos del propio referente de la citada Federación, época dialogó con Lombardo, quien se explayó sobre esta temática y también habló acerca de lo que deja este año en materia de ventas, inflación y demás aspectos económicos.
“Entendemos que los lineamientos del decreto de los medicamentos de venta libre serían implementados en Capital Federal, porque en esta materia, Nación no tiene jurisdicción sobre las provincias. No sé que postura tendrá el Ministerio de Salud en Corrientes, pero si analizan sumarse a esa iniciativa deberán modificar la reglamentación de la Ley que hoy regula aquí esta actividad”, postuló.
De igual modo, Lombardo agregó que “esto de los decretos sobre los medicamentos de venta libre no es nuevo, ya que hubo dos anteriores desde diciembre último. Al respecto, hay un antecedente en Mendoza en el que un juez con jurisdicción nacional le hizo lugar a un amparo presentado en esa provincia, y aún así el Gobierno nacional hizo caso omiso sobre esto que llaman desregulación, que para mí no es tal, sino que es un plan de negocios que tiene de un lado a un grupo de personas que quieren avanzar para cambiar la forma de venta de las farmacias”.
En esa tesitura, el correntino profundizó en que “quieren llevar a las farmacias a un modelo que no es el tradicional de nuestro país y que no funciona en casi ningún país del mundo”.
Con el mismo rigor, puntualizó en que “hay que tener presente también que con el decreto 70/23 promovieron la venta digital, un avance complaciente sobre las plataformas que venden medicamentos sin participación de nadie. No se sabe quién pide, ni quién vende”.
El soslayo del rol del profesional
El Presidente de FACAF dijo que este tipo de iniciativas fijadas por decreto soslayan la labor de los profesionales farmacéuticos. “El farmacéutico sabe dónde debe comprar su stock, conserva los medicamentos tal como aprendió en la Facultad y además sabe dispensarlos. La de las farmacias no es una venta común. La dispensa está acompañada de una orden médica y en caso de que sea sin receta, debe haber siempre una verificación y guía del profesional. Los remedios de venta libre pueden tener consecuencias y efectos adversos graves si no se usan correctamente”, especificó.
En su análisis, Lombardo también dijo que “el Gobierno plantea que el precio de los medicamentos debe transparentarse. Nosotros entendemos que no es en la farmacia donde debe plantearse eso. Si el Ejecutivo quiere dar esa discusión, el organismo correspondiente es la Secretaria de Comercio de la Nación. No definimos los importes de las medicinas”.
Inflación y balance del año
“Al inicio del año hubo un aumento de los medicamentos que estuvo acorde a la devaluación efectivizada en los últimos días de 2023. No obstante, los acuerdos de precios entre la seguridad social y las farmacias permitieron que la inflación en el rubro no supere al promedio nacional del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Podemos decir que los formadores de precios cumplieron lo que plantearon”, esbozó el mencionado.
El titular de FACAF dijo que también hubo algunos traspiés: “Si bien se ajustó el precio de los medicamentos al porcentual del IPC, también se ajustó la condición de compra y eso generó una menor rentabilidad”.
Al circunscribirse a la realidad correntina, dijo que aquí no hubo desfasaje y que los principales actores son las obras sociales (primordialmente IOSCOR y PAMI) y algunas prepagas.
“IOSCOR nunca dejó de pagar, hubo algunos atrasos circunstanciales en PAMI pero en líneas generales no hubo mayores sobresaltos”, graficó. Con respecto a las ventas, sostuvo que en todo el país el sector de las farmacias promedió un nivel de ventas que marca una caída del 10% a nivel interanual.
Por último, Lombardo deslizó que “queremos cerrar el año en un marco de concordia y diálogo, porque desde las farmacias alentamos a que el paciente tenga el mejor acceso posible al medicamento. No creemos que la manera de fijar las políticas sea a través de decretos”.