A pesar de las fuertes críticas que le hizo en público Mauricio Macri al círculo íntimo de Javier Milei, la hermana del Presidente y jefa de La Libertad Avanza, Karina Milei, volvió a convocar a una reunión a los principales alfiles del fundador del PRO en la provincia de Buenos Aires. El titular de la fuerza a nivel bonaerense, Cristian Ritondo, el diputado nacional Diego Santilli y el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, estuvieron con la secretaria general de la Presidencia en el despacho de Martín Menem en la Cámara de Diputados, y se tomaron una foto que por ahora los libertarios mantienen celosamente guardada.
Los violetas apuntan a una estrategia de reclutamiento de dirigentes, en lugar de un acuerdo partidario. Lo cual genera fuertes ruidos la cúpula nacional de PRO. De hecho, al conocer sobre esta reunión, convocaron a una cumbre de urgencia para el martes próximo, en la sede partidaria de la calle Balcarce, para definir su posicionamiento como fuerza política frente a los movimientos inconsultos de importantes dirigentes propios y del Gobierno.
El encuentro entre Karina tuvo lugar ayer, alrededor de las 19. Además de Ritondo, Santilli, Montenegro -que ya se había reunido en Mar del Plata con el alfil de Karina en esa ciudad, Alejandro Carrancio-, estuvo la mano derecha y armador de la secretaria general en PBA, Sebastián Pareja, y Lule junto a Martín Menem.
Llamativamente, no estuvo José Luis Espert, el economista y diputado nacional que supuestamente quiere Milei como cabeza de la lista bonaerense y Karina Milei resistía. Tampoco había participado de la reunión anterior con prácticamente los mismos integrantes, en Casa Rosada. En ese momento su ausencia se debió a motivos personales. Hoy, tanto en el Gobierno como en el PRO plantearon otra justificación: “Es que estas conversaciones son para definir la alianza para las elecciones provinciales, no nacionales”, dijeron.
Las charlas electorales entre violetas y amarillos, sin el visto bueno de Macri, habían empezado hace unas tres semanas, cuando Karina Milei reunió en su despacho de la Casa Rosada a los mismos actores -sin Montenegro, pero con Diego Santilli- con vistas a las nacionales. Pero se precipitaron luego del anuncio del gobernador Axel Kicillof sobre el decreto de desdoblamiento de los comicios bonaerenses, que se celebrarán el 7 de septiembre.
Es que el Gobierno trabaja con la hipótesis de que habrá PASO y siente que se quedan sin tiempo. En el PRO dicen lo mismo. Falta el debate en la Legislatura sobre la suspensión que quiere impulsar Kicillof, pero La Cámpora y Cristina Kirchner están en pie de guerra y la propia fuerza violeta en PBA no tiene decidido si apoyará o no la suspensión de las Primarias, entre cálculos políticos orientados a dividir al peronismo (entendido en sentido amplio).
Hubo foto en la charla entre Karina, Ritondo, Montenegro y Pareja el miércoles, pero había dudas sobre publicarla. Si bien los amarillos accedieron a posar nuevamente junto a “el Jefe”, que no le atiende el teléfono a Macri, hay mucho enojo en el PRO con la secretaria general. Más allá de los desaires al ex jefe de Estado, por el férreo desafío que le hizo a su primo, Jorge Macri, en la Ciudad, donde plantó al vocero Manuel Adorni como candidato para enfrentar a las fuerzas con sede en Uspallata.
En La Libertad Avanza evitan revelar con detalle sus planes para el armado de listas, tanto a nivel nacional como bonaerense. Están a la espera de que se defina si habrá PASO o no. Por lo pronto, aseguran que las críticas de Macri al “triángulo de hierro” no ayudan, y refuerzan la idea de la hermana del Presidente de sumar dirigentes sin arreglar con la cúpula. “No les queda otra, el PRO está camino a morir”, dijeron en su entorno.
Dos días antes de esta cumbre en el Congreso, Ritondo y Diego Santilli habían estado el lunes en la misma oficina de Menem, sin Karina, pero con Eduardo “Lule” Menem, su principal asesor político, donde continuaron las discusiones iniciadas en Balcarce 50 semanas atrás sobre la virtual alianza. Y dos semanas antes, con Karina, en la Casa Rosada. En esa ocasión había asistido, y se había fotografiado Macri.
En el Gobierno aseguran que sus alfiles ponen al tanto a Macri para evitar rispideces, pero creen que tanto Ritondo como Santilli y Montenegro arreglarán con ellos las listas bonaerenses. En ninguna de las tres conversaciones presenciales que se sucedieron en el último mes estuvo Santiago Caputo, el principal armador de Javier Milei a quien Karina le pidió mantenerse alejado de los menesteres partidarios. “No era necesario que esté, si estaba ella”, dijeron en el entorno del consultor.
