El avance en los números oficiales del Indec se da en un mes, como es marzo, caracterizado por ser la temporada con los mayores aumentos del año gracias a los valores estacionales que suelen afectar las mediciones. Principalmente, se esperaban aumentos en el rubro de Educación, pero también en Alimentos, ya que las fuertes lluvias habían afectado –según los analistas- los precios de las frutas y verduras. La carne, como en febrero, también había subido fuerte. El impacto en los servicios incluía las alzas en el transporte.
El registro del organismo estadístico que conduce Marco Lavagna se movió bastante por encima de lo que estimaban los especialistas privados. El Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) esperaba un alza de 2,6%. Incluso, luego de que el dato de la Ciudad de Buenos Aires mostrara un 3,2% para el mes, muchos aventuraron una variación cercana a 2,8%. Finalmente, fue superior al 3%, lo que genera alguna zozobra.
El REM que releva el Banco Central (BCRA) ya había recalculado la inflación estimada para todo el año: era de entre el 22% y el 20% en la anteúltima encuesta y pasó a entre 26,4% y 27,5%, según la sensación térmica medida entre los días 27 y 31 de marzo.
Luego de este revés, probablemente el mercado vuelva a recalcular hacia arriba la inflación prevista para 2025, que en el proyecto de presupuesto que nunca fue aprobado en el Congreso Nacional era de 18%. Para los expertos consultados en la encuesta del BCRA, sin embargo, se estimaba que, pese al pico de marzo, la inflación continuara su camino descendente. Incluso, antes del dato conocido hoy, iba a romper el techo del 2% desde mitad de año en la previa de las elecciones legislativas.