La Semana Santa comenzó con la tradicional bendición de ramos y procesiones en distintos puntos de la provincia. Los obispos llamaron a vivir la Semana Santa como un tiempo de renovación espiritual profunda, recordando la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús desde una actitud activa de fe, compromiso y esperanza.
En Corrientes, las celebraciones principiales comenzaron en Iglesia Jesús Nazareno desde las 9. El monseñor, José Adolfo Larregain, bendijo los ramos y caminó en procesión junto a la comunidad hacia la Iglesia Catedral “Nuestra Señora del Rosario”. Allí se celebró la santa misa donde el arzobispo reflexionó respecto a la necesidad de ser empáticos, más humanos para superar las divisiones y construir puentes de entendimiento.
En el comienzo de su homilía y en referencia a la fecha tan especial consideró: “Es una oportunidad para reafirmar nuestra fe, fortalecernos comunitariamente y comprometernos con la construcción de un mundo más humano ante el debilitamiento de vínculos sociales, la frustración de tantas esperanzas con realidades hambrientas de justicia, trabajo y pan”.
Tras repasar algunos versículos del Evangelio según San Lucas, en el que se hace referencia a la crucifixión y la entrega de Cristo. Acto seguido llamó a la unidad nacional: “Estamos cada vez más polarizados, con ideologías enfrentadas y falta de diálogo constructivo. La capacidad de comprensión es fundamental para superar las divisiones y construir puentes de entendimiento. No perdamos de vista la humanidad en el otro, incluso en aquellos con quienes se discrepa profundamente”.
En la zona céntrica, las iglesias del centro continuaron sus actividades. En la Iglesia Santa Rita hubo misa a las 18, y en la Catedral siguieron a las 20 y 22.
Goya
Las celebraciones principales comenzaron ya en la noche del sábado. Haciéndose eco del pedido del papa Francisco de “hacer lío”, los jóvenes organizaron la “Jornada Juvenil de Ramos 2025”, que todos los años se celebra el Domingo de Ramos.
El principal orador del encuentro, donde decenas de jóvenes cristianos cantaron y bailaron, fue el obispo de la Diócesis de Goya, Adolfo Ramón Canecín.
“Les propongo “peregrinar” paso a paso esta semana tan importante de la mano de María, la madre, acompañando a Jesús, con sus sentimientos en nuestro corazón, sus pensamientos en nuestra mente, sus miradas en nuestros ojos, sus palabras en nuestros labios, poniendo nuestros pasos en sus huellas; con sus mismos gestos y “actitud filial” de obediencia a la voluntad del Padre y de amor incondicional a los hombres que le permitió abrazar y morir en la cruz, para decirnos “mira la cruz, fue por ti, porque te amo”.
“Les aseguro, que, de hacerlo así, van a vivir una experiencia inédita, que marcará un antes y un después en sus vidas jóvenes, será una “verdadera Pascua”, que los transformará en testigos del Resucitado, e impulsará a gritar con sus vidas y todas sus fuerzas: ¡Cristo ha resucitado! ¡Vive y te quiere vivo!”, agregó el prelado.
En otro punto de la provincia donde hubo un movimiento masivo de fieles fue en Itatí. Allí se realizaron bendiciones de ramos al inicio de las seis misas programadas del día.
