El domingo ya habían desalojado al femicida por demostración obscena

Pasaron 48 horas del brutal doble femicidio de Maricel Isondú Fernández, de 22 años, y su hermanita Aitana de 9, y la investigación avanza a paso firme. Fuentes del caso revelaron que el día domingo, Zárate y su pareja decidieron echar a Antonio V. de la casa luego de que Aitana les contara que el ahora fugitivo de la Justicia le había mostrado sus genitales. En ese momento ya había demostrado sus intenciones de atacar sexualmente a por lo menos una de las víctimas. En tanto, en la mañana de ayer, en medio de muestras de mucha congoja, familiares y amigos despidieron los restos de las hermanas brutalmente asesinadas.

Cerca de la media mañana de ayer, los cuerpos de Maricel y su hermanita Aitana llegaron hasta el cementerio “Nuestra Señora de los Desamparados” de la ciudad de Curuzú Cuatiá, donde fueron sepultadas juntas.

En el marco de la investigación, la Policía pudo saber por el testimonio de M. Zárate, pareja de Maricel, que el domingo habían decidido desalojar a Antonio V. de la casa. Al parecer, venía teniendo comportamientos erráticos hacia la niña, al punto que la menor les había dicho que “Antoñito”, como conocen todos al fugitivo, le había mostrado sus genitales. Este hecho fue uno de los detonantes de una fuerte discusión que terminó en la expulsión del hogar del sujeto.

Esto abona la hipótesis de un posible intento de abuso sexual que terminó frustrándose por la aparición de Maricel en la casa y el consecuente brutal ataque a cuchillazos que sufrió y que terminaron con su vida. En tanto la niña, que habría sido objeto del intento de violación, sufrió también una muerte horrorosa, ya que su agresor la estranguló utilizando el cinto de tela del guardapolvo.

Hasta anoche la Policía seguía desplegada en la zona rural de Parada Acuña. Los perros continuaban intentado buscar una pista que conduzca directamente a atrapar a Antonio V., señalado por la Justicia y la Policía como el principal y único sospechoso del doble femicidio.

Por la tarde había circulado una fuerte versión de su captura, pero la policía se encargó de negarla, ratificando que más de 200 efectivos están desplegados en la zona, utilizando drones, perros y caballería para recorrer los intrincados terrenos, que además tiene como complejidad adicional, la escasa señal satelital, lo que dificulta las comunicaciones. Sospechan que el fugitivo, pudo haber escapado “haciendo dedo.”